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Una amplia mayoría, en torno a ciento veinte, corresponden a las clases de baile, que tendrán el colofón en el XXVII Festival de Ballet Clásico del 29 de junio
Durante los últimos compases de junio y los primeros de julio el Teatro al Aire Libre “Alcalde Pedro Flores” vive una actividad frenética. Compás es precisamente lo que no falta en estas jornadas de efervescencia, nervios y puesta a punto. Sobre sus tablas se ensayan los pasos de las coreografías que dan forma a los festivales de baile que clausuran el año académico de las diversas escuelas que hay en Rute. En todos los casos hay que adaptarse de la sala de baile al escenario abierto y cambiar el espejo de las clases por el público que van a tener en frente. El que inauguró los Veranos Culturales de la Villa fue el de Sebastián Leal. El siguiente en el calendario, con el que cierra el mes en su último sábado, es del XXVII Festival de Ballet Clásico, colofón de los Talleres Culturales de Música y Danza que promueve el Ayuntamiento.
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De presentarlo se han encargado la concejala de Cultura, Dolores Ortega, y Carlos Aguilera, director de estos talleres que han sucedido a la Escuela Municipal de Música y Danza. Por sus clases ha pasado en el último curso un volumen de alumnado que ronda las ciento setenta matrículas. El grueso, sobre ciento veinte, corresponden a danza, superando con creces el centenar de la pasada edición. El único “pero” es que se sigue echando en falta una mayor presencia de chicos. El resto han recibido la enseñanza que sobre diversos instrumentos se imparte en la escuela. Quienes lo han hecho con piano y guitarra pudieron mostrarlo en las Audiciones ofrecidas en el CEMAC Pintor Pedro Roldán el 22 de junio.
Tras ellas, llega este festival que también sirve de balance del curso. Dolores Ortega ha matizado que abarca cinco niveles diferentes, aunque en todos los casos han preparado “unos bailes estupendos”. No en vano, más de una vez este festival se ha “exportado” fuera de Rute a otros pueblos de la comarca. En concreto, según ha avanzado Aguilera, la profesora Marina Moreno ha preparado diecinueve coreografías. Abarcan estilos del ballet clásico al contemporáneo. Aunque el repertorio es una sorpresa hasta el mismo día del festival, el director ha confirmado que, como de costumbre, habrá un número final conjunto que mezcle varios niveles.
